lunes, 18 de agosto de 2014

¡¡¡¡¡¡¡¡Feliz cumple edición, Martín!!!!!

La primera edición de Martín y la escuela 1029 fue en noviembre de 2002
Casi 12 años después, el libro sigue tan vigente como el primer día, y aquí está, cumpliendo su décima edición.


martes, 3 de junio de 2014

El apartamento de al lado

Les presento mi último libro publicado hasta el momento: Si me preguntan sobre el argumento cito acá abajo el resumen de la contratapa, pero además les contaré que es otro de los libros que creo que hubiera disfrutado en mi infancia: amistad, cariño, afecto, ternura y... por sobre todas las cosas misterio, mucho suspenso y un poquito de miedos...

Para Agustín no hay nada peor que tener que quedarse en la ciudad durante las vacaciones de verano y, para agravar la situación, en casa de sus tíos abuelos. Pero lo que comienza como unas aburridas semanas en casa de sus estrictos cuidadores termina convirtiéndose en una aventura –son muchos sustos– para aclarar varios misterios. Junto con Solo, una amiga con la que se reencuentra por casualidad en la casa de sus tíos, tratará de descubrir quién es la vecina (¿o el vecino?) de aspecto extraño que vive en el edificio, qué son los ruidos que oye por las noches en el piso de arriba, y qué se oculta en el apartamento de al lado.





domingo, 26 de enero de 2014

¿Cultivamos el placer por la lectura?


Me asusta que en reiteradas ocasiones, cuando un adulto quiere que un niño lea, en realidad hace todo lo posible para destruirle el amor por la lectura: lo obliga como si la lectura fuera un castigo y no un derecho, proporciona libros tan deteriorados que hasta a un lector adicto le causarían rechazo, le determina el tiempo que debe estar con un libro, no le da variedad para elegir, no le da posibilidad de continuar la lectura dándole en préstamo el libro que comenzó y no pudo terminar (para que lea solo, con la familia, o con quien quiera).
Es muy fácil y lindo fomentar el gusto por la lectura. Solo hay que tener un poquito de sentido común y muchos, MUCHOS LIBROS.

Estas son algunas de las frases que solemos
decir los adultos... ¡y ojalá no las dijéramos!
¿Me ayudan con otras?