sábado, 19 de octubre de 2013

Una brillante y sabrosa luna amarilla

La idea de escribir una historia que se desarrollara en Santiago Vázquez, pequeña población del departamento de Montevideo a orillas del río Santa Lucía, surgió un día nublado que se nos ocurrió ir con Jerónimo, mi sobrino, a realizar una cacería fotográfica. Me enamoré del lugar, soñé con vivir allí, pero por el momento me conformé con escribir una historia. Era el año 2012, y por aquel momento yo estaba investigando sobre un alimento nutritivo que fue -y sigue siendo- tradición rioplatense. Fue así que en mayo de 2013 vio la luz Una brillante y sabrosa luna amarillaLas ilustraciones pertenecen a Óscar Scotellaro  y está publicado por Fin de Siglo para la colección Montaña Errante 



Tapa de Una brillante y sabrosa luna amarilla

Las vacaciones que pasa Flor con su papá, a quien quería mucho pero había tratado muy poco, le permitieron conocer un mundo sorprendente y muy disfrutable. En lugar del acostumbrado veraneo en La Pedrera, la mamá la lleva a Santiago Vázquez, donde vive su papá y casi enseguida vive la primera sorpresa: él le dice "llegamos", pero Flor solo ve un barco. "Olvidé de contarte que esta es mi casa" le dice cuando ve su expresión de asombro. Al poco rato le presentan un hermano y aparece una joven señora con una rosca de chicharrones para la merienda... y las novedades se suceden. A Flor le encanta esa vida tan diferente aunque a veces siente miedo. Dormir en el barco sola con su hermano fue increíble y ver la huerta y el invernáculo también. Y probar la comida redonda, amarilla y enorme que pronto se convierte en triángulos riquísimos; y viajar en neumático por el río... ¡eran tantas cosas!; y además aclarar los misterios que rondaban a ese hermano del que no tenía noticias. Todo, sabiendo que contaba con el amparo de su papá. 

Ilustraciones interiores de Óscar Scotellaro:

 

Los paisajes que me inspiraron: fotomontajes con las ilustraciones de Óscar:
 
 
 
 

 

Volviendo a usar lápices de colores

Hace poquito redescubrí el placer de usar lápices de colores como cuando era chiquita e iba a la escuela. ¡Me encantó! Aquí algunas de mis ilustraciones:



 

 
Otras ilustraciones: aquí
 

jueves, 3 de octubre de 2013